martes, 31 de enero de 2012

Hasta el moño de dar de mamar

Es un poco desesperante esto de ser madre amamantadora. Te pasas las 24 horas al día dando de mamar. Teoricamente es cada 3 horas pero desde que empiezas hasta que terminas pueden pasar perfectamente 2 horas con lo cual si tienes suerte te queda 1 horita para cambiarle los pañales,  conseguir que se duerma y poder comer algo, o incluso ducharte.

Ahora mismo es la una y media del medio dia y sigo en la cama dando pechuga. No he desayunado ni me he duchado. Tengo la nevera vacía pero, como dudo que tenga tiempo para comer, supongo que no importa... Estoy KO, pero aqui la tengo, succionando y mirandome con unos ojillos azulados que hacen que se me caiga la baba.

Lo de pasar hambre es lo que peor llevo... junto con lo de no poder tomar ni media gota de vinito.

Menos mal que los viernes y los sabados noche me los tomo de asueto. Nicoletta nació un lunes, el viernes siguiente ya me fui de picos a cenar al Ura para mantener mi salud mental y sabado noche un cine. El viernes pasado hicimos un Quiu y sabado y domingo me fui a la montaña aunque hacía un frío tal que me pasé los dos días tirada en el sofá delante de la chimenea.

Hoy es martes y ya estoy deseando que sea viernes...

Lo último ahora es lo que se le ha ocurrido a mi madre para saber si realmente estoy alimentando a la criatura con mi leche materna: pesarla antes y despues de mamar para saber lo que ha ingerido. Tía Chicha nos ha proporcionado un instrumento fundamental para semejante labor:


Una báscula retro mona monisima!

La conclusion es que Colettilla se está poniendo morada: debería ingerir 60 cl y la tia se esta zampando casi 110 cl por toma entre pechuga y bibe.

Veremos que opina la pediatra... tenemos primera visita el jueves...






Tengo que confesar que una toma al dia me la salto y directamente le enchufo bibe... es que es inhumano esto de estar cada 3 horas con la pechuga fuera... pensaba que sería una experiencia super animal, madre naturaleza total, pero lo que realmente es, es un aburrimiento total... me da un palete... y eso que ahora ya le he cogido el truquillo y puedo incluso estar escribiendo en mi blog, como estoy haciendo ahora...








Menos mal que en cuanto pase la cuarentena nos apuntamos a clases de natación las dos, para que este verano Nicolettines pueda zambullirse con toda tranquilidad en las aguas de Menorca. No puedo más de tanto sofá, cama, pechuga, pañal...!!!!

Por cierto, muy fuerte, me cuesta más el billete de avión de Nicoletta que el mío!!! Menuda tomadura de pelo, si no ocupa ni sitio porque irá en mi falda...

No hay comentarios:

Publicar un comentario