Artilugios varios y de todo tipo

Hoy voy a hablar de artilugios varios que he utilizado durante el embarazo y que utilizo o voy a utilizar ahora tras el parto. Algunos me han sido muy útiles mientras que otros no me han servido para demasiado. Igual sirve de ayuda a aquellas que estéis embarazadas o tengáis previsto quedaros:

Durante el embarazo, para evitar la episio en el parto, te aconsejan en las clases pre-parto que tu novio o maridito te haga masajes perineales diarios con rosa de mosqueta. Dado que yo no tenía ni lo uno ni lo otro (y aunque hubiese dispuesto de ellos no me hubiese parecido demasiado atractivo el temita) adquirí por internet un aparatillo de cuya existencia me enteré a través de un artículo de la revista Marie Claire: el EPI.NO.

Se trata de una pelota hinchable con una bomba manual y una especie de manometro. Sus utilidades son múltiples y de lo más interesantes: en el pre-parto, potenciar la eslasticidad de la zona perineal para evitar desgarros o episiotomía y en el post-parto, muscular de nuevo toda la zona.

Confirmo totalmente sus buenos resultados para el parto: yo no tuve ni medio desgarro y ni la más minima molestia en la zona después de haber parido. Ahora voy a empezar a utilizarlo para muscular asi que ya os iré contando. Dicen que así se entrenan las tan habilidosas tailandesas que hacen malabarismos con esos músculos, ja ja!

A tal efecto, la fisioterapeuta que me está llevando para el temita del post-parto, también me ha recomendado las BOLAS CHINAS asi que las he recuperado del baul de los recuerdos y a partir de ahora siempre que esté haciendo labores domesticas de pié tengo que llevarlas puestas pero de la siguiente manera: una dentro y una fuera. Mañana empezaré a probarlo y también os iré contando si evoluciono favorablemente ;-)

El tercer artilugio me lo ha dejado mi amiga María y es un SACALECHES. Este si que lo he probado y no consigo sacar más que unas míseras gotillas de nada. Es un poco desesperante... María me ha soplado algún que otro truquillo pero ni con esas: tienes que utilizarlo con la criatura delante y mucho mejor si está berreando de hambre, parece ser que entonces empiezas a sacar leche a manguerazos pero yo lo probé con una foto, después con Nicoletta en persona y por último con Nicolettines berreante y nada de nada. 5 mililitros escasos tras 1 hora de extracción que para no desperdiciar tan valioso liquido quise pasar a un biberon para chutarselo a Coletilla y entre lo que se quedó en el recipiente recolector y lo que se quedó en las paredes del bibe, la pobre me parece que solo se pudo mojar los labios... Que desastre! 

Si Nicoletta hubiese nacido en el siglo XIX o anterior no hubiese sobrevivido si hubiese dependido de mi leche, pobreta... Un ama de cría hubiesemos tenido que buscar, aunque por esta regla de tres tampoco hubiese venido a este mundo porque yo no habría sobrevivido a la rotura de vertebra que tuve años ha... La selección natural hubiese acabado con nosotras...

Un aparato fudamental y del que desconocía totalmente su existencia ha sido el ÚTERO PORTATIL que me ha regalado mi amiga Ingrid. Al principio pensé que era una patraña, un trasto más que no sirve para nada pero cuál fue mi sorpresa cuando en un momento de desesperación lo utilicé como último recurso y... ¡funcionó! Ahora no me separo de él, ja ja y cada dos por tres lo pierdo y me vuelvo local buscando el maldito útero sin el cuál ya no puedo vivir... Es un aparato a pilas que emite el sonido que perciben los bebés cuando están dentro del útero materno. Total que cuando se lo pones, se relajan muchísimo y se quedan super tranquilos o dormidos. Cuando se calman, se para y si vuelven a llorar, automaticamente se pone en marcha de nuevo. Gran regalo, Ingrid! No sabes cuanto lo uso! Hasta mi madre, experta en técnicas tradicionales para calmar a la criatura, tipo mecerlos un poquillo diciendo "ea ea ea ea ea", ha acabado pidiendome el útero, ja ja!

Ahora no se que hacer con el TERMOMETRO, tengo el digital tipico pero un día pensé que Nicoletta tenía fiebre y fui supercontenta a por mi termómetro y cuando me encontré termómetro en mano con Nicoletta delante no tuve ni idea de como medirle la temperatura... ¿Debajo del brazo como hacemos los mayores? Un poco complicado conseguir que aguante apretando... ¿En la boca? Todavía más difícil... ¿En el culete? Buffff, pobreta... a mi no me gustaría nada que me hiciesen eso, ¿cómo se lo voy a hacer yo a ella? Total que me estoy planteando uno específico para bebes que se mete en la oreja o se apoyan en la frente y en cuestion de segundos te dan la temperatura, pero, como mi madre ya me advirtió, indagando en foros todos dicen que no son fiables salvo el de mercurio que es el mejor con diferencia, seguido del digital... asi que de momento creo que me voy a quedar con el digital.