jueves, 24 de enero de 2013

Día de locos

Ayer tuve un dia de locos! Aunque siendo madre soltera... que día no es de locos? ;-)

Hoy tenía una entrevista en Madrid asi que era imperativo pasar por la pelu en algun momento del día. Pude escaparme a las 16.30h y una hora más tarde estaba con una melena impecable, a punto para asistir a mi clase preferida: restauración! 

Estoy decapando una silla que me encontré en un container y marco de cuadro. Como disfruto pasando 4 horas seguidas lo martes trabajando con las manos! Es la mejor terapia desestresante! 

Tal cual me la encontré por la calle
En proceso














Volviendo al tema, al poco de empezar me comenta el profe entre risas que me han salido unas cuantas canas de repente... Horror y terror!!! Me miro en el espejo y, efectivamente, mi estupenda melena castaña habia sido trabajada con la misma tecnica de decapado que estaba aplicando a mis muebles... 

Grrrrrr grrrrrr y grrrrrr! Sabía que me tendria que haber puesto un pañuelo!!!!! En fin, en casa tengo a una peluquera nata cuidando a Colettines asi que pensé que me echaria un cable con el desaguisado pero al terminar la clase y salir a la calle vi que mi pelu segui abierta y entré a que me socorriesen. 

Temita solucionado. Dios aprieta pero no ahoga...

Me voy volando al super antes de que cierren que es noche no tenía que llevarme a la boca y no había comido nada mas que un potito para poder salir antes de la ofi. Y cuando estoy en el super me doy cuenta de que me he olvidado el ordenador y la chuleta con la entrevista de mañana en restauración.

Dios sigue apretando....

Llamo corriendo para pedir que me esperen abiertos mientras intento pagar en caja. Pero, cómo no, el datafono justo en ese momento deja de funcionar. Llaman al encargado, no se entera, llaman al de seguridad, tampoco, al final no se como pero consigo efectuar el pago. 

Salgo disparada hacia la moto y... más adversidades: llueve. Mi maravilloso pelo recuperado tras la tragedia del decapado, languidece bajo los gotarrones que asolan el Putxet, snif, snif...

Al final llegué a casa tardísimo, sacando la lengua y empapada. Tiempo justo para jugar 20 min con mi hija y acostarla. 


Día finalizado por fin! Pero NOOOOO: Cocó no para de toser y al poco de dormirse, se despierta con sus propios tosidos Decido aplicar el metodo tradicional: gracias a Dios, tengo cebolla! La parto por la mitad y la deposito bajo su cuna. 

Sigue tosiendo... Tendremos que tomar medidas drásticas: cebollas dentro de la cuna. 

Solucionado: efectivo en el acto!!! Ceno a toda castaña para acostarme a una hora decente y cuando paso a dar el ultimo vistazo por la habitacion de los niños me encuentro a Cocó tiernamente abrazada a una de las mitades de la cebolla... pobrecita, con menudo aroma deleitará mañana a sus compañeros de clase, ja ja!!!!! La pena es que no inmortalicé el momento. A ver si hoy tb tose y repetimos, ji ji...

lunes, 19 de noviembre de 2012

La ardua tarea de ser madre


Me encanta ser madre! Pero paciencia no tengo ni media. 





















Calculado: dos horitas es lo máximo que mi mente aguanta a mi hija. Lo comprobé una tarde de sábado, hace ya unos cuantos meses... Planazo: nada que hacer, solo dedicarme a mi hija. Pero hora y media mas tarde estaba que me trepaba por las paredes. Y llegué hasta tal punto que me puse a buscar canguro desesperadamente con la mala suerte que ninguna de las habituales estaba disponible. Acabé llamando a una perfecta desconocida que me recomendaron en una tienda del barrio, una niña encantadora de unos 16 años que a los 10 minutos estaba en mi casa con la mejor de sus intenciones. Menos mal!!!! Estuve a punto de acabar en un frenopatico!

Desde entonces, cada fin de semana me refugio en casa de mis padres. Es como estar en "el exilio", aislada de esta sociedad consumista y sobrecomunicada. Me dedico a leer al lado de la chimenea, pasear por el bosque y recolectar animalillos varios que circulan por el jardín para enseñarle a mi ija la diversidad de fauna que abunda en estos parajes catalanes. 

Y cuando puedo (o cuando me dejan), hago una escapadilla a la ciudad condal, a disfrutar de una cenita con amigos, copilla de vino en mano.

A parte de mi escasez de paciencia y el consiguen pavor a pasar un finde a solas con ella, hay otro tema que me preocupa en relación con mi hija: no haber preparado ni una sola comida ad-hoc más alla de los biberones: no me siento preparada para ello. 

El hecho de que se alimente de algo más que de leche complica bastante el temita de ser madre. La nutrición a base de carne y vegetales requiere tener que cocinarlos previamente, triturarlos a posteriori y, lo mas importante, previo inlcuso a lo primero, disponer de materia prima! Cosa que para una persona de mi calaña, acostumbrada a tener arácnidos en la nevera, no es tarea fácil.... 

Asi que, haciendo cálculos, llego a la conclusion de que entre semana come y merienda comida de verdad en el cole, los findes se la prepara mi madre y yo sigo regateando con su pediatra para que no me suprima el biberon de las 20h a cambio de pescado con verduras... Y de momento me he salido con la mía, ji ji!

Y es que lo del biberon es la bomba, y sobretodo ahora que Cocó se lo administra por si sola. Mi madre me mete bronca cuando lo ve: dice que todavía es un bebé y que no se vale por si misma, que la tengo que abrazar y darle el biberon en mi regazo, pobreta. Pero mi teoria es que la vida es dura y, como decía el abuelo de mi ex: "cuanto más te jodan de pequeño, mas duro serás de mayor". 


Cocó es una superviviente, y el próximo paso, segun me ha aconsejado mi amiga Merijou, es dejarle el biberon de la mañana en la cuna para que cuando se despierte como un reloj a las 6 de la mañana con hambre voraz, se lo administre ella misma tipo self-service, ji ji!


El domingo pasado vino mi amiga Vir a hacer manualidades en Portolá. Queríamos redecorar unos dragoncillos tipicos menorquines que nos había regalado Paula este verano, y la pobre Cocó no nos dejaba vivir. La verdad es que lo de haber tenido perro te da mucho bagaje y la tactica que me fue muy util constitió en lanzarle un tubo de pintura a la otra punta del salon para que lo fuese a buscar y me lo trajese. A la quinta vez Cocó me mando a hacer puñetas y decidió que ya era hora de urgar en los cajones del mueble de la television. Nunca había abierto un cajon en su vida, pero ese dia aprendió. Y en cero con dos empezó a berrear. Y Vir y yo, pincel en mano, sin hacer ningun tipo de caso a la pobre criatura de Dios. Y la criatura berreando. Y de repente miramos y estaba enganchada al cajón: se había pillado los dedos y no podía sacarlos, pobrecilla, ja ja! Deje los pinceles y fui salí a su rescate. 
Tuve que hacer todo el show de pegar porrazos al cajon gritando: "feo, feo, feo" para que cejase en su llanto. 
Una vez calmada retomamos nuestras labores creativas pero medio minuto más tarde, llantos y lloros de nuevo! Otra vez el pequeño personajillo atrapado en el cajón berreando a voz en grito. 
Acudo de nuevo al rescate. Mi salamandra que estaba siendo sutilmente decorada con pequeñas y delicadas pinceladas, parecía ya una vaca con tanto sobresalto. 

Vuelvo a calmarla, y 5 segundos mas tarde, dedos de nuevo pillados en el maldito cajón de los niños muertos!!!!! Realmente el hombre es un animal que tropieza, no dos, sino quince veces con la misma piedra! Como puede haberme salido esta niña tan poco audaz???? Según la teoría eugenésica del abuelo de la criatura debería haber salido de lo más espabilada... Será culpa del padre, me imagino, ji ji, porque los Capella Elizalde tenemos la inteligencia bastante desarrollada ;-9
A todo esto, Vir y yo, en vez de correr a socorrerla, muertas de la risa con las torpezas de la niña... Y Cocó atrapada en el mueble asesino, ju ju! Realmente es santa, virgen y martir.

Al final, las lagartijas quedaron a la virulé, como los dedos de la pobre Cocó.
La suerte es que enseguida le entró el sueño y cayó exhausta en su cunita.



 


domingo, 16 de septiembre de 2012

Vuelta al cole

Fin de vacaciones para la pobre Cocó... Tras un veranito de mar y montaña, rodeada de tíos, abuelos, tios abuelos, primos valencianos y amigos varios y de todo tipo, llegó la hora de volver a Portolá, a convivir con la madre que la trajo a este mundo y que, tras un par de meses de apoyo familiar y amistoso del 120%, desconoce totalmente los hábitos y costumbres de su amadísima hijita.

Colettines se ha pasado el verano yendo de brazo en brazo, siendo el centro de atención de todos, saliendo a navegar, excursionandose por la montaña, vendimiando, chapoteando piscina arriba piscina abajo, interactuando con fauna y flora... Había peleas por vestirla, por darle de comer, por sacarla de paseo, por acostarla... y ella, más feliz imposible, repartiendo sonrisas y risotadas por todos los rincones y ya a puntito de lanzarse a caminar.




En Menorca causó estragos y encontró una madre suplente de 10 añitos que, salvo cambiar aguas mayores, se encargaba de todo y llevaba un riguroso control de los horarios de comidas. Tal fue su amor y sobretodo preocupación por la criatura que cuando volvimos a Castelltersol, sabiendo que yo tendría que tomar un protagonismo mayor en los cuidados de Cocó, decidió coger un avión y plantarse 8 días en la Cataluña profunda para proseguir con sus dedicados cuidados. Una maravilla!

En el puente de la diada subí a Castelltersol con intención de llevarme a mi hija a Barcelona conmigo. Mi madre que está en todo, me preparó un tarjetón con los hábitos alimenticios de mi hija, tanto para que pudiese alimentarla yo en mi casa, como para que pudiese informar a la guardería, que empezaba al día siguiente, de que debía comer la criatura.

Ese fin de semana, también nos pasaron cosas: llegué yo el viernes y me comunicaron que tenía que bañar y poner el pijama a la pequeña para ir cogiendo práctica de nuevo. Ni corta ni perezosa, me puse manos a la obra y con gran diligencia gestioné el momento baño. La saqué de la bañera y me la llevé envuelta en su toalla a la habitación para ponerle el pijama, con tal mala suerte que Colettin no se estaba quieta de ninguna de las maneras, así que necesité refuerzos y apareció mi madre para ayudarme. Sus piernecillas no paraban de moverse y no había manera de encestar los pies en las piernas del pijama. Mi madre se encargó de la derecha, yo de la izquierda y tras una gran lucha conseguimos encauzar ambas extremidades. En mitad del proceso, de repente me iluminé y le pregunté a mi madre si no era necesario ponerle un body debajo del pijama... me pareció que sería más confortable notar el body que las costuras del pijama, pero como era de invierno xq en Castell había 13 grados, mi madre confirmó que no hacía falta, si no, tendría calor.

Una vez colocado el pijama, mi madre cogió al bebé y se lo entregó a mi hermana Ajo para que procediese con el biberón (debió considerar que era demasiado para mi en un día bañar y enpijamar, ji ji). Mientras mi madre y yo arreglábamos la habitación se oía gritar a mi hermana desde el salón: "siento deciros que está haciendo caaaaacaaaaa". Buffff, ya me vi el panorama, recién bañadita y vestidita y a desnudarla otra vez para cambiarla...

De repente, empezamos a oir gritos de mi hermana en la lejania. Salimos azoradas y nos encontramos a Ajo medio indignada medio tronchada, y no le salian las palabras de la risa, mientras trataba de informarnos de que nos habíamos olvidado de ponerle un pañal a la pobre debajo del pijama!!!!!! Dice que cuando se la dimos se había fijado en que el pijama le hacía un culete la mar de mono con las nalgas bien marcadas pero que de entrada no notó nada raro. Un poco más tarde fue empezó a notar de forma eminente unos cuantos pedetes y fue cuando, todavía ignorando la gravedad del asunto, nos informó de que estaba en tramites de hacer caquillas y gracias a Dios en uno de esos esfuerzos de la criatura, le llamó la atención la gran sensibilidad con la que notaba los "vientecillos" (como diría mi madre) sobre sus piernas, ju ju, y entonces se percató del percal...

Por suerte llegamos a tiempo y no hubo que meter en la bañera a tía y sobrina por estar embadurnadas en caca... y por todavía más suerte si cabe, mi madre había sido cómplice del despiste: si no llega a estar ella colocando el pijama a pelo sobre la pobre criatura, y llego a ser yo la única responsable, se me cae el pelo!!!!!

Menudo ataque de risa floja nos entró a las 3, aunque corrimos a solucionar el desaguisado antes de que fuese demasiado tarde.

De resultas de esta anécdota, tomo buena nota y añado a mi check list: verificar la presencia de pañales debajo de la ropa a diario.

A todo he esto, la que dormía por las noches con Nicoletta en Menorca era yo, y los fines de semana cuando subía a Castelltersol ídem y era una verdadera locura xq se despertaba muchísimas veces y a las 4 de la mañana le daba por jugar. Según mi madre, era normal que siendo bebé y con los dientes a flor de piel, se despertase repetidas veces debido al dolor de encías. Yo me resignaba xq al fin y al cabo, o estaba de vacaciones y descansaba durante el día o aguantaba el panorama solo los fines de semana y descansaba entre semana cuando bajaba a trabajar.

Pero cuando llegó el momento de tener que convivir de nuevo todos los días con mi hija, vi inviable el pasar las nochecitas de toda la semana de esta guisa así que me recorrí unas cuantas librerías hasta dar con el famoso libro del Dr. Estivill. Cuando aparecí en Castell libro en mano mi madre se indignó. Me dijo que practicase estas animaladas en mi casa y no en la suya xq ella no quería ser complice de semejante tortura. Menos mal que mi hermana me apoyó y mi madre que se había atrincherado con la cuna en su habitación, accedió a trasladarla a mi cuarto. Tengo que decir que el método es una maravilla!!!!!! Efectivo desde el primer día!!!! No me lo podía creer! Lo recomiendo fervientemente. Es más, ojalá lo hubiese leído estando embarazada y me habría ahorrado un veranito de lo más nocturno....

El martes de diada, cojo a Colettin y pertenencias y bajo a Portolá a eso de las 18h con la intención de que la niña se readapte a la casa en la que no ha vivido durante los últimos dos meses y para tener tiempo de poner orden. Fue llegar a casa y Nicoletta quedarse alucinada. Creo que no reconocía el lugar. Imposible dejarla en el suelo y ponerme a hacer cosas. Tal cual la dejé y me dispuse a ir a la cocina, di el primer paso y la pobre salió volando propulsionada por mi pierna ya que se me había agarrado sin yo darme cuenta al bajo del pantalón. Castaña de bienvenida, pobrecita... No hubo manera de que se separase de mi en toda la tarde! No pude hacer nada, ni siquiera dejandola en el suelo a mi lado. Solo quería estar en mis brazos... No me hubiese venido nada mal un padre que la sostuviese mientras yo deshacía maletas y avituallaba el hogar.

Día siguiente: primer día de guardería. Cocó encantadísima porque no hay cosa que le pueda gustar más que el contacto con la gente, y ahí estaba su profe Inma, su compañero "el Toni" de dos meses menos pero el doble de tamaño que ella e inmóvil en una hamaquita. Un trozo de pan. Y Cocó directa a por él, a tocarle la carita, las piernas, mirarle con una cara de interés e inteligencia suma.

A todo esto, no había manera de encontrar el tarjetón con las instrucciones de comidas de Cocó y en la guardería sin eso me decían que no se arriesgaban a darle nada, así que me fui un momento a la ofi y allí un alma caritativa me aconsejó que comprase un potito de pollo y verdura que eso no fallaba. Menos mal que x la tarde apareció el maldito tarjetón y no tuve que confesar su desaparición a mi madre...

Este finde tenía Marnaton en Cadaqués así que el jueves subí a Nicoletta de nuevo a Castell para que disfrutase de 4 días más de ambientes familiares, mientras yo me deslomaba en una lucha de más de tres horas contra la tramontana.

Mañana x la tarde la iré a buscar, preocupada, xq ahora necesito un método Estivill para desapegarla de mi cuando estemos solas en mi casa y que aprenda no estar pegada a mi mientras yo deambulo por la casa. Lo ideal sería bajar a Nicoletta perro pero no es posible ya que estaría todo el día sola mientras yo trabajo y Cocó esta en el cole. Estoy segura de que si su compañera inseparable estuviese aquí con ella otro gallo cantaría...

De momento por las tardes está con Tatev, peluquera de profesión, que la semana pasada no dudó en aplicarle las últimas  técnicas y tendencias en peinado infantil, de modo que me la encontré tal cual a parece en las fotos cuando llegué a casa esa tarde. Ja ja! Me encanta! Y su cara de bebé punk todavía más! 










lunes, 25 de junio de 2012

Esto es lo que pasa cuando dejas a tu hija con tu madre un par de días

El pasado finde dejé a Colettines instalada en Castelltersol y me dispuse a disfrutar de un San Juan a tuttiplen en la maravillosa terraza con vistas a Baleares de mi querida amiga MJ. Pero tantas ganas tenía de pegarme mi primera juerga padre post lactancia como ganas de dormir 24 horas seguidas pues había sido una semana durilla:
  • Martes: fiesta en La Moraleja. En cama a las 3.30h de la mañana.
  • Miercoles: madrugón para volver a Bcn. A las 7 en pie. Reunion a las 10 de la mañana. Y por la noche, se apuntaba a cenar un amigo en Portolá. Intenté disuadirle de que viniera pero, él, erre que erre se plantificó ahí a las 22h cena en mano. Y no abandonó el lugar hasta las 3 de la mañana, eso sí, tras haber colaborado en el biberón de las 2 de Coletilla. Como disfrutó la criatura!!!! Unos coqueteos con el individuo en cuestión: sonrisas, risitas, risotadas, parrafadas... todo un despliegue de sus mayores encantos... esta Colettines sabe latín!!!! Ahí fue cuando, por una décima de segundo,  me planteé que quizás sería conveniente ponerme manos a la obra a buscar un padre a Colettin, ja ja! Vi clarísimo que esta niña estaba falta de amor masculino... Aunque cuando empecé a pensar en tener que hacer hueco en el armario, en el baño, incluso en el mero hecho de tener que compartir el cubo de la ropa sucia, se me pusieron los pelos de punta, ja ja! Es bromita, pero podría no serlo perfectamente, porque de los 3 novietes que he tenido no se salva ni uno! Bueno... uno, un poco... Pero de los otros dos, uno de ellos era un obseso de la limpieza. Se pasaba el día recogiendo motas de polvo y pelos inexistentes por todos los rincones de la casa. Aquello era un suplicio... Y el otro... con síndrome de diógenes, ju ju! Dicese del comportamiento perturbado que afecta a personas de avanzada edad que viven solas. Y realmente ese era el caso ya que rozaba la cuarentena y jamas había convivido con nadie... Acumulaba todo tipo de elementos, desde gadgets promocionales de todo tipo, pasando por acreditaciones de ferias, revistas, diarios, PAE (pequeño electrodoméstico), las cajas de los pequeños electrodomésticos, banderillas, cualquier tipo de producto de venta en ferreterías, alarmas portátiles, avisador anti-somnolencia en la carretera, conectador automático de la radio para que los vecinos crean que estas en casa cuando no lo estas, etc etc. Una verdadera locura! Si empecé por uno normal y acabé con uno con semejante síndrome cualquiera se atreve a probar con un cuarto, ja ja!!! En fin, que Colettines necesita un hombre hecho y derecho en su vida, cosa que no es fácil de encontrar hoy en día...
Pero volviendo al tema que nos atañe en este post:

  • Jueves: relax en Portolá, pero la Coliflor de la casa me da la noche así que, más sueño acumulado
  • Viernes: me quedo trabajando hasta las 4 de la madrugada y de 4 a 7 me las paso dando biberones


Total, que el sábado noche, salí de casa mona monísima y dispuesta a ver amanecer, y entré tres horas más tarde arrastrandome de cansancio y bostezando a todo trapo...

Y me acabo de dar cuenta que este tampoco era el tema que quería tocar hoy.

El temita es que dejé a Nicoletta en Castell en perfecto estado de revista:







Y me la devolvieron de esta guisa, ja ja!!!!! Posando para la ocasión y de picnic relajadamente en los jardines de Maitibel...





jueves, 31 de mayo de 2012

Presion social anti lactancia materna!!!!!!


La alimentacion de Nicolettines ha sido desde el principio un tema muy controvertido debido a los problemillas que está teniendo la pobre para engordar.

Mi madre, involucrada al 100% desde el primer momento y con tal de que la pequeña trague, ha probado todas las posturas y situaciones inimaginables a la hora de alimentar a Coletilla y sus teorías han ido evolucionando con el tiempo:

- Versión 1.0 consistente en que la niña no come porque no es abrazada cariñosamente por su madre al alimentarla. De hecho, yo no le pasaba el brazo por detrás al darle el biberón sino que la apoyaba en un almohadón para poder tener al menos una mano libre para manejar el ordenador, el móvil o acariciar a Nicoletta perro. Según mi madre, además, la correcta administración de la toma requería silencio absoluto y un elevado grado de concentración.
- Dado el incumplimiento por mi parte de los altos niveles de exigencia de esta primera versión, esta rápidamente quedó obsoleta siendo causa de ello los malos hábitos inculcados a la criatura por su madre, es decir, por mi, desde su más tierna infancia, así que hubo que evolucionar a marchas forzadas a la version 2.0: la pequeña se ha acostumbrado a no tener contacto físico mientras come así que hay que colocarla de forma que no sienta calor humano. Vease, en la hamaca colocada encima del sofá (versión 2.1.0), en la hamaca en el suelo con la alimentadora arrodillada (versión 2.1.1.), estirada en el sofá con un almohadón debajo de la cabeza (versión 2.2), en el moisés tumbada y tapada (versión 2.3.0), en el moisés reclinada con almohadones (versión 2.3.1)
- Versión 3.0: fuera pechuga! La criatura no come porque antes del biberón se le administra leche materna.

Versión 1.0


Versión 2.0



Version 2.1.1

 Lo que me faltaba! Se oye mucho hablar de la presión social que sufren aquellas madres que por los motivos que sea deciden no dar el pecho a sus criaturas.
Pero yo he sufrido justo lo contrario! La sociedad me está presionado enormemente para que deje de dar de mamar!!!!

- Las comadronas: al abandonar la maternidad  a las pocas horas de haber parido me regalaron de entrada unos cuantos biberones por si la criatura me daba la noche en mi casa por que la leche materna tarda unas 48 horas en subir, y así evitarle a la pobre Colettines esas horillas de ayuno forzoso a base unicamente de calostro.

- Los pediatras: debido al escaso engorde de la pequeña, cada vez me reducían más los minutos de pechuga en cada toma que debía administrar a Coletilla. Hasta que tuve que hacer la prueba de no dar de mamar en 4 o 5 días y de resultas de esto se me aconsejó que abandonase la lactancia materna.

- Mi madre, en un principio gran defensora de la lactancia materna, ha acabado obcecada también con el engorde. Se exaspera cuando ve que si doy de mamar, después Coletta toma menos biberón, y me pone mala cara cada vez que hago el gesto de sacar una pechuga.

- Mis amigas, "la pandilla de solteronas" según hemos sido calificadas recientemente, ji ji, empeñadas en que no vale la pena el sacrificio de tomar ni una gota de alcohol cuando existen biberones a mi disposición y personal dispuesto a adminitrarlo en mis ausencias.

Pero yo, erre que erre, aquí sigo, pechuga en mano, dandole chutes de defensas a mi hija.

Engordarla, probablemente no la engorde, pero de defensas la criatura va sobrada: entre las que le suministro yo y las que le proporciona Nicoletta perro con sus lametazos espero que enferme de Pascuas a Ramos...





martes, 15 de mayo de 2012

Formación profesional

Agotada de nuevo. Hasta ahora solía levantarme sobre las 11 pero hoy a las 8 tenía que estar en pie para recibir a la chica que cuidará de Nicolettines y de Portolá a partir de ahora, cuando quedan ya solo 15 días para incorporarme de nuevo al estress laboral.

Ayer pasé por una tienda de uniformes y le compré un look "enfermera": pantalón blanco con goma en la cintura y camisa blanca de manga corta y cuello mao, la mar de pulidito. Amabilísimo y encantador, el dueño de la tienda me aconsejó sabiamente que me decantase por un dos piezas de pantalón y camisa ya que la gran mayoría prefiere no enseñar las piernas. El es el experto así que yo, acaté.

Esta mañana la he recibido en pijama. Me había puesto el despertador a las 8 para disponer de media horita para acicalarme y desayunar antes de su llegada, pero la noche ha sido dura y apuro hasta que suena el interfono. 

No empezamos con muy buen pie: le enseño el modelito y no le hace ni pizca de gracia. Me dice medio en inglés medio en armenio, que prefiere vestido, para desenvolverse con mayor soltura y comodidad. Ni corta ni perezosa, decido que volveré a la tienda a solucionar el problemilla ya que lo último que queremos es que se sienta acartonada y entumecida desempeñando sus labores... 

Para romper un poco el hielo le pregunto si le gustan los perros y me contesta que ni media, que le dan pavor... Glups! Se me olvidó comentarle que tenía una bestia parda conviviendo con Colettines. Ay madre, como se lo digo yo ahora... Menos mal que ayer la dejé con mis padres....

Tras quitarle hierro al asunto comentando que tengo un perrito pequeño, muy afable y tranquilo, le hago entrega de Colettines y me lanzo en plancha a la ducha. Su primera misión: vestir a la pequeña y alimentarla. Primera parte completada con éxito pero segunda fracaso rotundo. Lo intento yo también, y un desastre de nuevo. Por lo menos constato que no es ausencia de habilidad por su parte... Como esta criatura come a trompicones, emprendemos el camino al supermercado biberón en mano para ir haciendo intentos por el camino. Una vez allí, me posiciono discretamente en la zona de licores donde parece que el biberón si que empieza a vaciarse. Mientras, le encargo que se abastezca de lo que necesite para sobrevivir las 12 horas diarias que va a pasar en mi casa ya que si tuviese que alimentarse con lo que hay en mi despensa, a los dos días la tendría desfallecida por inanición... Podría haber aprovechado yo también para hacer la compra pero estoy tan ocupada con el biberón que decido posponerlo una vez más...

Al salir del super, nos dirigimos al parque donde me tranquiliza ver que no se traumatiza cuando los habituales amigos caninos de Colettines vienen al galope tendido a saludarnos trepandose a todas y cada una de nosotras. Menos mal...

Un par de horitas después ponemos rumbo a Tres Torres donde tenemos la clase semanal de natación de Coletilla. Nos vamos con tiempo de sobras para poder dar el próximo biberón justo antes de la clase y tener unos minutillos para enseñarle a utilizar mi cámara réflex ya que su siguiente misión es inmortalizar los avances náuticos de la recién nacida. Menuda sorpresa! Cuando le doy la opción de que la imagen le salga en pantalla, me suelta gesticulando para que la entienda que ella prefiere mirar por el visor de toda la vida en plan profesional... La cosa pinta muy muy bien... Y sí sí, agarra la máquina y realiza un reportaje no solo de Nicolettines si no de toda criatura viviente en 10 kilómetros a la redonda. Y ahora tengo 500 fotos de mi hija y 300 de hijos ajenos, ji ji! Pero más vale que sobre que no que falte!


Nicolettines buceando
Nicolettines en el vestuario

Nicolettines catapultada bajo el agua desde la profe  hasta mi















Al salir de natación, pasamos a hacer una visitilla corta a mis padres, que ya me habían advertido que no les hacía mucha gracia que fuese con la corte celestial así que hago un pica pared y nos volvemos a Portolá está vez con perro incluido y la verdad es que en ningún momento veo que asome el miedo por ninguna parte. Me quito un peso de encima enorme... Como no domino el armenio, supongo que habré entendido mal lo de que le dan miedo los perros...

Una vez en casa y con la pequeña durmiendo, me pregunta por su próxima labor: la plancha. Media hora mas tarde, me doy cuenta de que la pobre no ha comido y ya son más de las 4 de la tarde. Subo corriendo a pedirle disculpas y ella respira aliviada lanzandose en picado a la cocina. A las 5 me vuelve a preguntar que que le toca hacer y yo empiezo a sudar un poquillo... Pues... No se... Dale otro biberón a Coletilla... (esto por lo menos la mantendrá ocupada una horita más...)

Yo le había preguntado a mi amiga Ingrid que es la que me la ha presentado, que si creía que si le enseñaba el armario de productos de la limpieza ella misma sabría como proceder, a lo que Ingrid me contestó que ni hablar, que se lo tenía que explicar todo. Fue en ese mismo momento cuando me dí cuenta de mi analfabetismo en cuanto a ciencias del cuidado del hogar: para que sirve cada producto lo puedo leer en la etiqueta, pero que tipo de trapo o material utilizar para aplicarlo, se me escapa totalmente. 
En mi vida cotidiana, lo máximo que hago es limpiar la encimera de la cocina y la vitro con un spray quitagrasas y papel de cocina pero no me queda ni tres cuartas partes de bien como le queda a Loli, la gran ejecutiva de las tareas del hogar, y además no quiero que la nueva chica me gaste rollos y rollos de papel limpiandolo todo con eso. Y a penas he puesto una lavadora y por no saber, no sé ni tender que parece fácil pero a ver como metes unas sabanas de una cama de 2 metros con bajera y encimera y funda de edredón en un sisi de metro y medio. Pues Loli, lo hace. Y Loli, que no mide más de metro y medio, es capaz de doblar ella sola las sábanas y dejarlas impecables! Y limpia las juntas de los azulejos de baños y cocina dejandolas de color blanco nuclear, incluso les saca brillo a las hojas de mis plantas!

Me sentí como una verdadera inculta cuando esta tarde no fui capaz de encomendarle ninguna otra labor de limpieza que no fuese la de quitar la suciedad  del mármol, a mi manera imperfecta. Asi que cuando ya no había otra tarea adicional a realizar que no fuese la limpieza, decidí que ya había sido suficiente por hoy  y a las 6 de la tarde la mandé a su casa, desperdiciando dos horas y media!!!! Desastre total!!!! 

Así que, para evitar tropezar dos veces con la misma piedra, nos hemos apuntado ella y yo a un cursillo de limpieza acelerado de 5 horitas que espero que nos imparta Loli sin demora mañana mismo. 

Y ahí no acaba todo: mientras ella planchaba, yo me escapé a la tienda de uniformes donde el dueño me mostró su asombro cuando le comenté que la mía prefería vestido a pantalón. Empiezo a ojear los vestidos y como no acabo de verlo claro decido que lo mejor es probarlos conmigo misma. Y como unicamente viendome en el espejo no consigo verlo claro, lo mejor es fotografiarme, a lo que el dueño pone el grito en el cielo porque cree que soy de la competencia y vengo a fusilarle los uniformes. Le convenzo de que no, de que lo único que pasa es que no lo veo claro, que igual elijo mal y cuando vea el nuevo uniforme, la chica me lo vuelve a lanzar por la cabeza. 




 Su frase contundente de "ya irás aprendiendo a imponerte" me deja descolocada y con la autoestima todavía más por los suelos: tantos meses de baja no me han sentado nada bien. A ver como me desenvuelvo yo ahora de nuevo en la jungla empresarial...


domingo, 6 de mayo de 2012

Tanto monta monta tanto

Los lazos se van afianzando en mi nueva familia. Y cuanta razón tenía el que dijo eso de que "la confianza da asco":

- Nicoletta perro ya deposita sus juguetes (en su mayoría huesos mordidos, ratas de peluche babeadas, etc...) dentro del moises de Coletilla con la clara intención de que la inocente criatura se los lance y juegue con ella.

- Los juguetes de Nicolettines que adornan su cunita, aparecen por sorpresa en el camastro de Nicoletta perro, eso si, en perfecto estado de revista y con ni un solo rasguño.

- Nicoletta perro ya no duerme en el distribuidor si no que a la que me duermo se traslada a la cama de la monjita justo al lado del moises de la pequeña. Pero en cuanto Coletilla llora a media noche, ella rápidamente se baja de la cama y se vuelve a su camastro para que no le pille in fraganti y le caiga una bronca del quince.

- Los ocasionales lametazos de antaño en cara y manos de Nicolettines se han convertido en el pan nuestro de cada día:



- A la hora de dar de mamar yo ya no tengo claro a quién estoy alimentando en realidad y las siestas solitarias han pasado a ser comunitarias:






























- Ya no existe la una sin la otra:




Dado el elevado grado de amor que existe entre ellas y aprovechando que tocaba vacunar al animalillo, pregunte a su veterinario si existía algún peligro en tanto beso y achuchón: "todo lo contrario", me confirmó,  "la criatura va a estar de lo más inmunizada". Así que Nicoletta y Colettines: ancha es Castilla!