jueves, 31 de mayo de 2012

Presion social anti lactancia materna!!!!!!


La alimentacion de Nicolettines ha sido desde el principio un tema muy controvertido debido a los problemillas que está teniendo la pobre para engordar.

Mi madre, involucrada al 100% desde el primer momento y con tal de que la pequeña trague, ha probado todas las posturas y situaciones inimaginables a la hora de alimentar a Coletilla y sus teorías han ido evolucionando con el tiempo:

- Versión 1.0 consistente en que la niña no come porque no es abrazada cariñosamente por su madre al alimentarla. De hecho, yo no le pasaba el brazo por detrás al darle el biberón sino que la apoyaba en un almohadón para poder tener al menos una mano libre para manejar el ordenador, el móvil o acariciar a Nicoletta perro. Según mi madre, además, la correcta administración de la toma requería silencio absoluto y un elevado grado de concentración.
- Dado el incumplimiento por mi parte de los altos niveles de exigencia de esta primera versión, esta rápidamente quedó obsoleta siendo causa de ello los malos hábitos inculcados a la criatura por su madre, es decir, por mi, desde su más tierna infancia, así que hubo que evolucionar a marchas forzadas a la version 2.0: la pequeña se ha acostumbrado a no tener contacto físico mientras come así que hay que colocarla de forma que no sienta calor humano. Vease, en la hamaca colocada encima del sofá (versión 2.1.0), en la hamaca en el suelo con la alimentadora arrodillada (versión 2.1.1.), estirada en el sofá con un almohadón debajo de la cabeza (versión 2.2), en el moisés tumbada y tapada (versión 2.3.0), en el moisés reclinada con almohadones (versión 2.3.1)
- Versión 3.0: fuera pechuga! La criatura no come porque antes del biberón se le administra leche materna.

Versión 1.0


Versión 2.0



Version 2.1.1

 Lo que me faltaba! Se oye mucho hablar de la presión social que sufren aquellas madres que por los motivos que sea deciden no dar el pecho a sus criaturas.
Pero yo he sufrido justo lo contrario! La sociedad me está presionado enormemente para que deje de dar de mamar!!!!

- Las comadronas: al abandonar la maternidad  a las pocas horas de haber parido me regalaron de entrada unos cuantos biberones por si la criatura me daba la noche en mi casa por que la leche materna tarda unas 48 horas en subir, y así evitarle a la pobre Colettines esas horillas de ayuno forzoso a base unicamente de calostro.

- Los pediatras: debido al escaso engorde de la pequeña, cada vez me reducían más los minutos de pechuga en cada toma que debía administrar a Coletilla. Hasta que tuve que hacer la prueba de no dar de mamar en 4 o 5 días y de resultas de esto se me aconsejó que abandonase la lactancia materna.

- Mi madre, en un principio gran defensora de la lactancia materna, ha acabado obcecada también con el engorde. Se exaspera cuando ve que si doy de mamar, después Coletta toma menos biberón, y me pone mala cara cada vez que hago el gesto de sacar una pechuga.

- Mis amigas, "la pandilla de solteronas" según hemos sido calificadas recientemente, ji ji, empeñadas en que no vale la pena el sacrificio de tomar ni una gota de alcohol cuando existen biberones a mi disposición y personal dispuesto a adminitrarlo en mis ausencias.

Pero yo, erre que erre, aquí sigo, pechuga en mano, dandole chutes de defensas a mi hija.

Engordarla, probablemente no la engorde, pero de defensas la criatura va sobrada: entre las que le suministro yo y las que le proporciona Nicoletta perro con sus lametazos espero que enferme de Pascuas a Ramos...





martes, 15 de mayo de 2012

Formación profesional

Agotada de nuevo. Hasta ahora solía levantarme sobre las 11 pero hoy a las 8 tenía que estar en pie para recibir a la chica que cuidará de Nicolettines y de Portolá a partir de ahora, cuando quedan ya solo 15 días para incorporarme de nuevo al estress laboral.

Ayer pasé por una tienda de uniformes y le compré un look "enfermera": pantalón blanco con goma en la cintura y camisa blanca de manga corta y cuello mao, la mar de pulidito. Amabilísimo y encantador, el dueño de la tienda me aconsejó sabiamente que me decantase por un dos piezas de pantalón y camisa ya que la gran mayoría prefiere no enseñar las piernas. El es el experto así que yo, acaté.

Esta mañana la he recibido en pijama. Me había puesto el despertador a las 8 para disponer de media horita para acicalarme y desayunar antes de su llegada, pero la noche ha sido dura y apuro hasta que suena el interfono. 

No empezamos con muy buen pie: le enseño el modelito y no le hace ni pizca de gracia. Me dice medio en inglés medio en armenio, que prefiere vestido, para desenvolverse con mayor soltura y comodidad. Ni corta ni perezosa, decido que volveré a la tienda a solucionar el problemilla ya que lo último que queremos es que se sienta acartonada y entumecida desempeñando sus labores... 

Para romper un poco el hielo le pregunto si le gustan los perros y me contesta que ni media, que le dan pavor... Glups! Se me olvidó comentarle que tenía una bestia parda conviviendo con Colettines. Ay madre, como se lo digo yo ahora... Menos mal que ayer la dejé con mis padres....

Tras quitarle hierro al asunto comentando que tengo un perrito pequeño, muy afable y tranquilo, le hago entrega de Colettines y me lanzo en plancha a la ducha. Su primera misión: vestir a la pequeña y alimentarla. Primera parte completada con éxito pero segunda fracaso rotundo. Lo intento yo también, y un desastre de nuevo. Por lo menos constato que no es ausencia de habilidad por su parte... Como esta criatura come a trompicones, emprendemos el camino al supermercado biberón en mano para ir haciendo intentos por el camino. Una vez allí, me posiciono discretamente en la zona de licores donde parece que el biberón si que empieza a vaciarse. Mientras, le encargo que se abastezca de lo que necesite para sobrevivir las 12 horas diarias que va a pasar en mi casa ya que si tuviese que alimentarse con lo que hay en mi despensa, a los dos días la tendría desfallecida por inanición... Podría haber aprovechado yo también para hacer la compra pero estoy tan ocupada con el biberón que decido posponerlo una vez más...

Al salir del super, nos dirigimos al parque donde me tranquiliza ver que no se traumatiza cuando los habituales amigos caninos de Colettines vienen al galope tendido a saludarnos trepandose a todas y cada una de nosotras. Menos mal...

Un par de horitas después ponemos rumbo a Tres Torres donde tenemos la clase semanal de natación de Coletilla. Nos vamos con tiempo de sobras para poder dar el próximo biberón justo antes de la clase y tener unos minutillos para enseñarle a utilizar mi cámara réflex ya que su siguiente misión es inmortalizar los avances náuticos de la recién nacida. Menuda sorpresa! Cuando le doy la opción de que la imagen le salga en pantalla, me suelta gesticulando para que la entienda que ella prefiere mirar por el visor de toda la vida en plan profesional... La cosa pinta muy muy bien... Y sí sí, agarra la máquina y realiza un reportaje no solo de Nicolettines si no de toda criatura viviente en 10 kilómetros a la redonda. Y ahora tengo 500 fotos de mi hija y 300 de hijos ajenos, ji ji! Pero más vale que sobre que no que falte!


Nicolettines buceando
Nicolettines en el vestuario

Nicolettines catapultada bajo el agua desde la profe  hasta mi















Al salir de natación, pasamos a hacer una visitilla corta a mis padres, que ya me habían advertido que no les hacía mucha gracia que fuese con la corte celestial así que hago un pica pared y nos volvemos a Portolá está vez con perro incluido y la verdad es que en ningún momento veo que asome el miedo por ninguna parte. Me quito un peso de encima enorme... Como no domino el armenio, supongo que habré entendido mal lo de que le dan miedo los perros...

Una vez en casa y con la pequeña durmiendo, me pregunta por su próxima labor: la plancha. Media hora mas tarde, me doy cuenta de que la pobre no ha comido y ya son más de las 4 de la tarde. Subo corriendo a pedirle disculpas y ella respira aliviada lanzandose en picado a la cocina. A las 5 me vuelve a preguntar que que le toca hacer y yo empiezo a sudar un poquillo... Pues... No se... Dale otro biberón a Coletilla... (esto por lo menos la mantendrá ocupada una horita más...)

Yo le había preguntado a mi amiga Ingrid que es la que me la ha presentado, que si creía que si le enseñaba el armario de productos de la limpieza ella misma sabría como proceder, a lo que Ingrid me contestó que ni hablar, que se lo tenía que explicar todo. Fue en ese mismo momento cuando me dí cuenta de mi analfabetismo en cuanto a ciencias del cuidado del hogar: para que sirve cada producto lo puedo leer en la etiqueta, pero que tipo de trapo o material utilizar para aplicarlo, se me escapa totalmente. 
En mi vida cotidiana, lo máximo que hago es limpiar la encimera de la cocina y la vitro con un spray quitagrasas y papel de cocina pero no me queda ni tres cuartas partes de bien como le queda a Loli, la gran ejecutiva de las tareas del hogar, y además no quiero que la nueva chica me gaste rollos y rollos de papel limpiandolo todo con eso. Y a penas he puesto una lavadora y por no saber, no sé ni tender que parece fácil pero a ver como metes unas sabanas de una cama de 2 metros con bajera y encimera y funda de edredón en un sisi de metro y medio. Pues Loli, lo hace. Y Loli, que no mide más de metro y medio, es capaz de doblar ella sola las sábanas y dejarlas impecables! Y limpia las juntas de los azulejos de baños y cocina dejandolas de color blanco nuclear, incluso les saca brillo a las hojas de mis plantas!

Me sentí como una verdadera inculta cuando esta tarde no fui capaz de encomendarle ninguna otra labor de limpieza que no fuese la de quitar la suciedad  del mármol, a mi manera imperfecta. Asi que cuando ya no había otra tarea adicional a realizar que no fuese la limpieza, decidí que ya había sido suficiente por hoy  y a las 6 de la tarde la mandé a su casa, desperdiciando dos horas y media!!!! Desastre total!!!! 

Así que, para evitar tropezar dos veces con la misma piedra, nos hemos apuntado ella y yo a un cursillo de limpieza acelerado de 5 horitas que espero que nos imparta Loli sin demora mañana mismo. 

Y ahí no acaba todo: mientras ella planchaba, yo me escapé a la tienda de uniformes donde el dueño me mostró su asombro cuando le comenté que la mía prefería vestido a pantalón. Empiezo a ojear los vestidos y como no acabo de verlo claro decido que lo mejor es probarlos conmigo misma. Y como unicamente viendome en el espejo no consigo verlo claro, lo mejor es fotografiarme, a lo que el dueño pone el grito en el cielo porque cree que soy de la competencia y vengo a fusilarle los uniformes. Le convenzo de que no, de que lo único que pasa es que no lo veo claro, que igual elijo mal y cuando vea el nuevo uniforme, la chica me lo vuelve a lanzar por la cabeza. 




 Su frase contundente de "ya irás aprendiendo a imponerte" me deja descolocada y con la autoestima todavía más por los suelos: tantos meses de baja no me han sentado nada bien. A ver como me desenvuelvo yo ahora de nuevo en la jungla empresarial...


domingo, 6 de mayo de 2012

Tanto monta monta tanto

Los lazos se van afianzando en mi nueva familia. Y cuanta razón tenía el que dijo eso de que "la confianza da asco":

- Nicoletta perro ya deposita sus juguetes (en su mayoría huesos mordidos, ratas de peluche babeadas, etc...) dentro del moises de Coletilla con la clara intención de que la inocente criatura se los lance y juegue con ella.

- Los juguetes de Nicolettines que adornan su cunita, aparecen por sorpresa en el camastro de Nicoletta perro, eso si, en perfecto estado de revista y con ni un solo rasguño.

- Nicoletta perro ya no duerme en el distribuidor si no que a la que me duermo se traslada a la cama de la monjita justo al lado del moises de la pequeña. Pero en cuanto Coletilla llora a media noche, ella rápidamente se baja de la cama y se vuelve a su camastro para que no le pille in fraganti y le caiga una bronca del quince.

- Los ocasionales lametazos de antaño en cara y manos de Nicolettines se han convertido en el pan nuestro de cada día:



- A la hora de dar de mamar yo ya no tengo claro a quién estoy alimentando en realidad y las siestas solitarias han pasado a ser comunitarias:






























- Ya no existe la una sin la otra:




Dado el elevado grado de amor que existe entre ellas y aprovechando que tocaba vacunar al animalillo, pregunte a su veterinario si existía algún peligro en tanto beso y achuchón: "todo lo contrario", me confirmó,  "la criatura va a estar de lo más inmunizada". Así que Nicoletta y Colettines: ancha es Castilla!